viernes, julio 4

De leones y gigantes (26 de junio)

Hoy llegamos a California bajando por la costa de Oregón. Playas interminables entre cabos que se continúan en el mar por rocas enormes en las que rompen las olas. Hubo un tiempo en el que el nivel del mar estuvo unos 120 metros más alto y en su bajar fue labrando un acantilado de cientos de kilómetros deshecho en playa más abajo. En algunas zonas, el mar ha horadado cavernas en este acantilado.
Las zonas más rocosas y aisladas son aprovechadas por las focas y los leones marinos para establecer sus colonias. En una de estas áreas los estadounidenses, muy organizados para todo, y he de decir que muy bien organizados y respetuosos, han hecho un mirador. Desde él se ve a cientos de leones marinos en las rocas, nadando, jugando. Los norteamericanos han hecho aquí una cosa envidiable. han horadado en la roca, hasta una cueva de acceso solo desde el mar, un ascensor bajo el cual hay un centro de interpretación de los leones marinos y un pequeño mirador a la cueva. En ella un macho con su harén gruñe y cuida de ellas mientras cientos de frailecillos vienen de aquí para allá a sus nidos en las paredes de la cueva.



Más adelante nos adentramos en las Klamats. Son estas unas montañas paralelas a la costa a medio camino entre Las Montañas Cascadas y las playas. Aquí empieza el mundo del mediterráneo en esta costa pacífica. La diferencia con la Península Ibérica es que en la zona europea los bosques tienden a tener solo encinas, o solo pinos, o solo robles. Sin embargo, por estos lares hay en cada bosque ocho o diez especies distintas de árbol compitiendo unas con otras por dominar el dosel, alcanzando algunas unos 30 o 40 metros. Otro atractivo de estas montañas Klemat que mañana seguiremos disfrutando son los paisajes. Son estas sierras boscosas las que solían servir de decorado natural a las pelis de vaqueros. Enormes valles enmarcadas por montañas cubiertas de bosques y ríos torrenciales de 100 metros de ancho. Algo que debía ser una maravilla para aquellos primeros colonos.
En los bosques de la costa, a esta latitud, es donde están las Sequoyas, parientes de aquellos otros Sequoyadendron giganteum de la Sierra Nevada californiana que les cabía un coche por un agujerito del tronco, tomándose como los seres vivos más voluminosos de la tierra, si bien estas Sequoyas de la costa son los más altos. Hoy hemos visto algunas, pero mañana visitaremos el "Red Wood" en donde está la llamada "Avenida de los Gigantes", hogar de las más grandes de estas enanas de más de 100 metros. Ya os contaré.

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